Ya se acercan esas fechas, y todo el mundo se vuelve loco intentando adivinar-comprar el número que ganará el gordo de Navidad.
Hay tantos números, y te ofrecen tantos...., que es imposible comprarlos todos, por lo que toca hacerse a veces la temida pregunta, ¿cuál tocará?, ¿será el que he rechazado?, ¿y si lo compro a medias por si acaso....?
Y así muchas más veces de las que puedes permitirte, por lo que al final te juntas con un montón de números distintos, en vez de tener uno solo, o varios boletos de un mismo número por si toca que te arregles de verdad, y tiras más dinero del que recuperas, si es que llegas a recuperar algo, pues eso ya es una suerte cuando ves que no has ganado nada.....
Pero no hay que perder la esperanza, ni la ilusión, con esto, ni con otras cosas, porque...., ¿qué sería la vida sin ilusión, ni esperanza?
Sin ellas no valdría la pena vivirla....
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