Este año he cambiado de trabajo, y he tenido mucha suerte la
verdad, pues no me ha podido salir mejor la cosa, ya que donde estaba cada día
era un suplicio ir a trabajar, pues tanto el ambiente como los compañeros
comenzaron a dejar mucho que desear hace tiempo.
El trabajo se había vuelto insoportable, porque el jefe, que
es quien debe dar ejemplo, ayudar, y ser un valor en alza, un motivador, lo
único que hacía era amargarte, exigirte, y porque no decirlo, joderte la vida,
y así no se puede trabajar, porque si le sacas el trabajo, y no solo eso, sino
que si haces bien tu trabajo, lo menos que puede hacer es felicitarte, o ya no
eso, sino dejarte en paz con el mismo y no felicitar a los que se tocan los
huevos, y a tu equipo y a ti tratarte como la mierda.
Y no solo el, sino que los demás idiotas a los que el
felicitaba por rascarse los huevos, cuando te traían trabajo y tu intentabas
hacerlo y pedirles que te explicaran tal o cual te miraban por encima del
hombro y pasaban de ti, no solo eso, sino que además se pasaban el rato rascándosela…..
En fin, que con semejante ambiente, pocas expectativas de
cambios, y sin posibilidad de ascenso decidí jugármela y marcharme a otro
sitio, no sin antes informarme bien si era el lugar adecuado, o iban a joderme
igual o más, así que tras investigaciones previas decidí intentarlo y…., por
suerte el puesto ha sido mío.
Los compañeros son geniales, o al menos lo que he visto de
ellos hasta ahora, el ambiente que se respira es relajado, sin dejar de lado el
trabajo, al contrario se trabaja y mucho, pero si hay buen ambiente toneladas
de trabajo no son nada, en cambio, cuando es al revés, lo más mínimo que hagas
se vuelve pasado y aburrido…
No solo he notado el cambio en mis compañeros, sino también
en mi s jefes, pues ahora tengo tres jefes por encima de mí, y si uno es bueno,
los otros son mejores, en realidad, no podría quedarme únicamente con uno, ya que
los tres son excelentes motivadores y currantes, ya que ellos son los primeros
que dan ejemplo, y con gente así, no hay excusas, ni ganas de hacerlo mal, sino
al revés, ganas de mejorar y estar a la altura.
No solo eso, sino que además se ven aires de cambio y
ascenso con un poco de trabajo por mi parte, así que no puedo más que pensar y
con acierto que he hecho bien en cambiar, pues si se está mal en un sitio…., ya
no se puede ir a peor (o quizás si…..), pero en este caso el riesgo ha valido
la pena, ya que he ganado en salud, tranquilidad, motivación, y vida, porque
esta última me ha cambiado y mucho desde que estoy en mi nuevo puesto de
trabajo, y la verdad, no podría sentirme
mejor, así que espero que esta buena suerte se vea reflejada en mi vida de
algún modo y haga que resurja con fuerza mi yo interior, y mi felicidad…..