No rindiendose.
Creo que esas dos palabras lo resumen muy bien, incluso podríamos añadir otra más:
R E S I S T I E N D O.
Pues una carrera de fondo se puede hacer muy larga, tanto como dure y nuestra resistencia dure, ya que el tiempo suele ir pasando y cada segundo que se continua en ella se hace más duro, y mucho más si esa carrera dura más de seis meses.
Lo peor es cuando se va llegando a la meta, ya que al principio la ilusión puede más que cualquier dificultad, como tienes esa frescura e ilusión nada importa, no te das cuenta de lo larga que se va ha hacer, y nada importa.
El problema llega con el paso de los días, bueno más bien meses, ya que esa frescura se va acabando, la ilusisión se va perdiendo, y conforme pasa el tiempo y se acerca la hora de llegar a la meta el miedo se te va metiendo en el cuerpo, te vas dando cuenta de los errores que has cometido a lo largo de tu preparación, de lo que aún te falta para terminar esa carrera con toda seguridad y conseguir el objetivo, y cada día te aburre más repetir una y otra vez todo el proceso casi desde el principio, pues aunque ese es el proceso correcto para alcanzar tu meta, cada día se vuelve más insoportable.
Y no solo eso, sino que llega un día en el que entrenas con otros que van mucho mejor que tu y te deprimes, y lo haces de tal forma que te preguntas si todo este tiempo atras merece la pena, si todo el esfuerzo invertido en el ha servido de algo, y entonces te das cuenta de que no puedes rendirte, que tienes que continuar resistiendo, pues si tu lo haces otros que quizás lo lleven peor que tu logren su objetivo al no tener un rival como tu, pues no se trata solamente de pasar la meta, sino de llegar, ya que si no llegas tu, lo haran otros, y ellos aunque se arrastren, si llegan a la meta ya te abran ganado, y eso si será una verdadera derrota, pues mientras hay aliento hay esperanza.
No hay que desesperarse, hay que continuar entrenando y llegar hasta el final, sino esos 6 meses de entrenamiento habran sido tiempo perdido, y no serviran de nada, será un tiempo que podrías haber dedicado a otra cosa y tiraste a la basura buscando un objetivo que dejaste a medias bien por miedo, o por cansancio, pero sin llegar a la meta al fin y al cabo.
Así que hay que continuar, levantarse, respirar hondo y coger impulso para volver a continuar hacia delante, y que el tiempo decida, si mereces ganar o simplemente llegar a la meta como otros tantos, lo que según el resultado podría considerarse como una victoria, o un nuevo impulso para volver a intentarlo de nuevo.
Pues al final, llegar a la meta solo tú sabes lo que te ha costado, y si tienes fuerzas para intentarlo una vez más.....
