viernes, 14 de octubre de 2011

Ayer llegué tarde al trabajo….


Y nadie se enteró, bueno, mi compañero de oficina si, pero no pasó nada, ya que a los dos minutos de llegar yo el se marchó a tomar un café, así que fue como si yo hubiera pasado primero por la cafetería antes de subir a la oficina.

Llegue tarde por culpa de la ducha, sips, y es que antes de venir a trabajar me puse a ducharme y tardé más de lo previsto, no solo eso, si no que había olvidado que el depósito de mi coche estaba prácticamente vacío, por lo que tuve que ir a llenarlo, así que el retraso que llevaba por la duchita vino a aumentar por repostar el vehículo, y no solo eso, si no que además voy y cojo la salida más larga para irme al trabajo en vez de ir por mitad del pueblo al creer que así adelantaría algunos minutos por evitar el tráfico de esas horas, cosa que no resultó ser así.

Pero no pasa nada, porque una vez que llegas tarde, que puede pasar…., que en el camino encuentres retenciones cuando nunca encuentras para terminar de fastidiar la cosa, y no solo eso, ¿qué ocurre cuando llegas al lugar de destino?, pues que tampoco hay aparcamiento, así que después de dar cuatro o cinco vueltas al final logras encontrarlo, le mandas un mensaje a tu compañero diciendo que acabas de aparcar y subes en un minuto, y resulta que cuando llegas ni se ha enterado, porque no ha visto tu mensaje, y le da exactamente igual, porque para el su prioridad es que llegue yo para ir a tomar un café, tan solo eso…..

En fin, que quizás si no llego a ir nadie se entera puesto que no estaban mis jefes y nadie se pasó por la oficina en toda la tarde, hubiera dado igual que fuera o que no, y para el trabajo que hubo……

Bueno, mejor ir y no hacer casi nada, que no estar a rebosar de trabajo y no dar abasto después de un día de descanso (el miércoles fue fiesta nacional aquí) ^_^

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