Ayer fue un mal día para Neska. Tiene epilepsia, y a la pobre ayer entre una cosa y otra le dieron 10 ataques a lo largo del día.
Hoy de momento hemos amanecido bien, y en teoría por los antecedentes anteriores no debería darle ningún ataque, pues cuando paran tardan otro mes en volver a darle, aunque nunca se sabe, pues esta no es una ciencia exacta.
Fue un mal día tanto para ella como para los que la rodeabamos, pues no es plato de buen gusto verla combulsionar y no poder hacer nada por ella.
La sujetamos por la cabeza para que no se golpé con el suelo y con lo que haya cerca, además de moverla si se da el caso para que no se golpé con lo que la rodea.
La pobre se orina encima si tiene la vegija llena, y comienza a combulsionar y se le encojen totalmente las patitas.
Da mucha pena verla, pues además se le acelerá muchisimo el corazón y parece que se le va a salir del pecho, a veces cuando es demasiado fuerte incluso "ladra" un poco.
En fin, no es lo mismo contarlo que vivirlo.
Por suerte tan solo le ha dado una vez en la calle, pues siempre coinciden con la noche y se alargan a lo largo del día siguiente.
Lo importante de que le den en casa es porque se queda muy cansada, agotada, casi extenuada, además de desorientada, y el estar en casa es bueno para el "después" del ataque la verdad.
A ver como pasa hoy el día.....
De momento parece que bien, porque ya está pidiendo comida de nuevo, y eso para ella es bueno, realmente bueno, pues con lo que le gusta comer....., el día que no quiere es porque está malita :-(
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