domingo, 4 de marzo de 2012

A veces los cambios son para mejor.

Y en mi caso he tenido suerte, pues con todos los cambios que han hecho en el trabajo a mi me ha tocado cambiar de turno, lo que conlleva cambio de compañeros y adaptarse a horarios y gente nueva.

Al principio como todo el mundo me daba algo de yuyu la verdad, no quería cambiar, pues siempre he estado trabajando con esta gente, y me había acostumbrado a ellos, todo el mundo es genial la verdad, me gustaba el rollo que había, como se trabajaba, como resolviamos los problemas que se planteaban en el trabajo día a día, y el después del trabajo.

Como sabía con que gente iba a trabajar comencé a informarme de cómo eran, si se trabajaba bien con ellos, que vicios tenían, y todo lo que se puede preguntar cuando vas a trabajar con gente nueva, en un turno nuevo, con nuevos desafios, ya que no solo he cambiado de gente, si no que además he cambiado el tipo de trabajo que tengo que hacer.

Pues bien, como las cosas son aquí en esta empresa, y quizás, no, seguro que en muchas más, resulta que de la noche a la mañana me entero que seguramente me cambian de puesto de trabajo, hay tantos cotilleos que realmente no sabemos lo que va a pasar con la gente de mi departamento, y lo mejor es, que saben más los que no estan con nosotros, que nosotros mismos, así que a vivir de rumores y cotilleos durante unos días.

Y de la noche a la mañana, van y me dicen, "mañana tienes que venir a esta hora (diferente a la que siempre vengo) y no vas a tu departamento, si no a XXXX", así que al final los rumores resultaron ser reales y no tuve más remedio que cambiar.

El jueves fue mi primer día, y la verdad, he cambiado para mejor, ya que mi nuevo jefe es genial, mucho mejor que el otro jefe con el que iba (tenía dos sitios donde ir, y al final me mandaron a este), y me lo demostró el primer día, al igual que mis nuevos compañeros que me han tratado como si siempre hubiera estado allí, como si no hubiera pasado nada, simplemente trabajando y riendo como en el anterior lugar donde me encontraba, pero mejor aún, así que a veces los cambios que tanto miedo nos dan no deberían darnoslo tanto, pues pueden ser para mejor, y en mi caso lo ha sido.

La verdad es, que el fin de semana pasado lo pasé fatal al enterarme de que seguramente cambiaría de lugar de trabajo, pues me había costado mucho llegar a donde estaba, y me gustaba de verdad lo que hacía, pero ahora me doy cuenta de que hay cosas mejores de lo que hacemos, y tan solo hay que dar el paso para poder tenerlo.

Obviamente no siempre es así, más de una vez me he equivocado, hace dos años estaba fatal donde trabajaba, y pasé dos años muy malos hasta que pude marcharme, pero fue una experiencia, que no querría repetir, pero una experiencia al fin y al cabo.

Ahora he acertado, por obligación, ya que el cambio no ha sido mio, si no que me han obligado, pero bueno, si dejamos eso aparte, creo que tengo suerte del lugar donde he llegado, y la gente que me rodea, pues ha sido un cambio para mejor ^_^



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