Es decir, nadie escapa a la gripe, no en este invierno tan raro, que nos ha traído una semana "glacial" con esas temperaturas dignas de Siberia y un congelador, las cuales además de nieve en el Pirineo, nos dejaron un congelador en la terraza, ya que bastaba con sacar fuera unos minutos cualquier cosa que quisieras fresca y la tenías lista en tan poco tiempo que bastaba para hacerte una idea del frío que hacía, no solo eso, sino que tenías que tener cuidado de no olvidarte de recogerlo o a la mañana siguiente tendrías un bonita botella, bote, cubo...., reventado debido a la congelación del líquido contenido......
Y gracias a estas nevadas...., los esquiadores tienen nieve un poco más de tiempo y muchos más tenemos una gripe de tres pares de narices.....
En mi caso desde el lunes con 39'5 grados de máxima y 38 de mínima, afortunadamente ya hoy no me duele tanto el cuerpo, aunque el dolor ahora no sé porqué se me acumula en mis dientes y los oídos, haciendo que parezca que me hayan dado un golpe con un martillo en la mandíbula y tenga todos los dientes destrozados, pues los noto como vivos....., y los oídos llenos de "mocos", supongo, porque según el médico no tengo nada en ellos, pero bueno, no parece muy competente tampoco cuando no me ha dado antibióticos después de 4 días casi muriéndome a causa de la fiebre tan alta que tenía y el dolor de cuerpo tan intenso, ya que parecía que me estaban pegando una paliza, pues me dolían tanto los huesos....., como el resto del cuerpo, y la verdad, han sido cuatro días malísimos, en cama, sin poder levantarme casi ni para ir al servicio, sin comer apenas nada, pues me forzaba a tomarme un yogur para tomarme los medicamentos, y eso es lo que tomaba en todo el día, ni siquiera me apetecía el agua, y por eso he perdido 2 kilos en tan poco tiempo.
Porque, seamos francos, quiero adelgazar, pero a costa de mi salud, prefiero una perdida de peso más lenta y paulatina, aunque aburrida, pero sana de verdad, y no a costa de estar en la cama casi a 40 grados mientras me muero de congelación (esa es la sensación que tenía), y sin perder peso tan rápidamente, pues ahora mismo lo único que ha hecho eso es que me sienta más débil que nunca......
En fin, cosas de los resfriados griposos y del tiempo loco que tenemos gracias a la manita del hombre en la naturaleza......
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