domingo, 10 de julio de 2011

El monje que vendió su ferrari by Robin Sharma.

 Sips, al final he sucumbido y leí este libro, uno de esos libros que en su momento (y más tarde también), estaba por todas partes, allá donde fueras lo podías ver en todas las librerías o centros comerciales, todo un éxito, y como siempre me pasa nunca leo (en caso de libros), ni veo (si son películas), que estén en boca de todos e intenten meterte por todas partes para que los leas o veas.

En fin, que hace unas semanas mi jefe me trajo este libro, y yo que era reticente a leerlo al final lo cogí y comencé a leerlo sin ningún tipo de ganas, pero bueno, era gratis, no había comprado un gran éxito...., en fin, que me puse manos a la obra.

Cual fue mi sorpresa, cuando me di cuenta de que el libro me absorbía como hacía tiempo que ningún otro libro lo hacía, pues hace tiempo que ningún libro conseguía este efecto en mi, a no ser que fuera algo de manga, la verdad.

El caso es, que disfrute muchísimo con su lectura, aprendí de el, y lo mejor, me gustó tanto que no quería que terminara...., pero como todo buen libro, llego la página final y terminó la historia.

Sips, terminé de leerlo en apenas dos días, en el trayecto del tren al trabajo, pero este es uno de esos libros para volver a leer.

Días después fui a una librería y busqué otros libros del mismo autor, encontré dos más, pero me decidí a comprar solo uno de ellos, ya que el hecho de que te guste un libro no quiere decir que te vayan a gustar los demás que haya escrito ese autor, o escriba en adelante.

En este caso me ocurrió lo mismo, volví a caer en sus redes y ya he terminado el libro.

Esta semana volveré a buscar otro libro más del mismo autor, y a seguir disfrutando con su magia.

Es extraño por que a veces dejamos de hacer las cosas, yo por ejemplo hace algún tiempo que pienso que no quiero enriquecer a los demás comprando sus productos, pero luego voy  y me gasto ese dinero en tonterías...., en fin, tendré que seleccionar mejor mis gastos, y no pensar a quien va el dinero, si no en lo que me hace realmente feliz la verdad.

El caso es, que siento por una parte que he perdido el tiempo por no haber leído antes este libro, del cual aplico varias de las cosas que de el he aprendido en mi vida cotidiana, o al menos lo intento, pero por otra, supongo que ha caído en mis manos en el momento justo, pues quizás antes no lo hubiera leído aunque me lo hubiesen regalado, o no le hubiera prestado la atención debida.....

Y es que, creo que cada cosa tiene su momento, y estas siempre pasan por algo, ¿no?





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